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¿CÓMO ELEGIR EL MATE PERFECTO?

Tipos de mate hay un montón, pero, ¿cómo escoger el ideal para el uso que le darás? Aquí te contamos algunos consejos y características para que hoy te animes a elegir el tuyo.

Algunos puntos para tener en cuenta antes de empezar:

  • Los mates vienen en gran variedad de formas y colores. ¡Hay para todos los gustos!
  • Existen recipientes que, evitando que la yerba se adhiera a la pared del mate, facilitan la higiene y brindan una mejor conservación del sabor original de la yerba (por ejemplo: los de vidrio, acero inoxidable, cerámica o porcelana). No es necesario curar estos mates.
  • Para los más tradicionales, también hay recipientes de mate como los de calabaza o madera, que buscan recuperar la historia y el origen de la mateada. Además de aportar un sabor característico al mate. Importante: Es necesario curar a los de esta variedad antes del primer uso.

¿Sabías esto? Los mates de boca ancha aseguran que la mateada sea siempre más rendidora, ya que la yerba tarda más tiempo en mojarse por completo.

¡A matear se ha dicho!

El compañero: el mate de metal

Compañero de la pava y amigo de la tarde matera. Algunos de estos recipientes de mate transmiten el calor del agua al tacto, mientras que otros se fabrican utilizando acero inoxidable en capas. Esto asegura que el mate no se caliente luego de varias cebadas y no dificulte la tarea del cebador cuando lo tenga en sus manos.

¿Lo mejor? Son fáciles de limpiar y no necesitan curarse.

El elegante: el mate de alpaca

Si eres de los que gustan de lucirse mate a mate, los de alpaca y/o plata son los más indicados. Se confeccionan a partir de calabazas seleccionadas, que luego se tiñen para que un artesano, finalmente, realice el trabajo de ornamentación del metal.

En estos casos, las virolas (cintura del mate) pueden decorarse utilizando incrustaciones en plata.

Por su parte, los vasos de mate de plata maciza llevan una técnica que implica diseñar, dibujar, fundir el metal, laminarlo, forjarlo para darle la forma y luego darle distintos tipos de acabado como cincelado o burilado. Estos recipientes de mate se terminan con un pulido especial que brinda total elegancia.

El clásico: el mate de madera

Este mate, junto con el de calabaza, pueden considerarse los más tradicionales del mercado.

¿Lo más importante? Que el vaso de mate esté confeccionado con maderas duras o semi duras y no muy aromáticas (los mates de madera adquieren un ligero sabor propio del árbol), que invadan de manera agresiva el sabor en las cebadas.

Los hay de algarrobo torneado, palo santo, quebracho, roble. Se tiñen, tallan y adornan de diversas formas.

Es recomendable curarlos antes del primer uso.

El criollo: el mate de calabaza

El vaso de mate más típico y elegido por la mayoría. Viene en muchas  formas (pera, poro o galleta) y tamaño porque provienen de una planta trepadora llamada Legendaria Vulgaris.

Al igual que el de madera, curarlo y secarlo muy bien tras su uso es fundamental (no te preocupes, aquí te contamos cómo hacerlo).

¿Sabías esto? Los mates de asta o de hueso deben dejarse en jabón 24 hs, antes de curarlo con yerba, para sacarles la grasitud.

El exótico: el mate de asta o guampa

Estos recipientes de mate son más comunes de encontrar en el campo y se confeccionan con cuernos de animales vacunos, aprovechando todo lo que provee el animal.

El mate de asta vacuna era utilizado antiguamente por los gauchos y arrieros, y actualmente es muy utilizado en Paraguay para tomar tereré.

Para fabricarlo se bruñe el trozo de cuerno obteniendo un producto transparente y terso como el vidrio. En ocasiones, el extremo de mayor diámetro se cierra con una tapa de madera, y el más angosto se usa de boca.

El práctico: el mate de vidrio o cerámica

Estos vasos de mates son especiales para ahorrar tiempo, por su superficie muy práctica para limpiar y que no precisa curado.

Pueden estar forrados con cuero y su ventaja principal es que tanto el vidrio como la cerámica no absorben el sabor de la yerba.

Por otro lado, es importante prestar atención a cambios bruscos de temperatura para evitar que no se quiebren en el momento de prepararlos y después al limpiarlos. Cuando llegue el momento, es fundamental no utilizar agua muy fría o muy caliente.

El moderno: el mate de silicona

Son los más modernos entre todas las opciones y también son fáciles de limpiar.

¿Lo mejor? Los vasos de mate de silicona no fijan bacterias ni sabores; conservan el calor, son irrompibles y de vaciado extra fácil. Además, vienen en gran variedad de colores y diseños llamativos.

Pero cuidado, al ser flexibles, se complica un poco sostenerlos y a veces se vuelcan, es cuestión de acostumbrarse. 

El sustentable: el mate de pomelo

¿Conocías esta variedad de vasos para mate? Así como lo imaginas, puedes utilizar el pomelo ahuecado como recipiente y brindarle a tu mate un sabor más cítrico.

Con esta combinación se aprovechan las virtudes antioxidantes de la yerba mate y la vitamina C del pomelo, fundamentales para fortalecer al sistema inmune en los meses de otoño e invierno.

¿El punto en contra? Dura solo una ronda de cebadas.

¡Extra! Sigue estas instrucciones para curar el recipiente de calabaza o de madera antes del primer uso.

¿Ya cuentas con la bombilla perfecta? Aquí te contamos cómo escoger la ideal.

¿Y después?

Una vez que la calabaza está bien curada y se empieza a beber en ese mate, es conveniente, al terminar de cebar, tirar la yerba y enjuagar, escurrir y dejar secar la calabaza boca arriba.

Cuidado, el error más frecuente es dejar la calabaza boca abajo y esto favorece la formación de hongos.

Hay tantos tipos de mate como cebadores. ¿Con cuál comenzarás? ¡Comparte el tuyo en nuestras redes sociales!